lunes, 31 de diciembre de 2018

Los nazis, los judíos y los otros alemanes

Acabo el año reseñando una novela que seguramente todo el mundo tiene ya en su estantería de leídos desde hace tiempo, de modo que poco pretendo aportar con ella más allá de compartir lo que más me gustó de esta lectura. No obstante, por si acaso eres un lector rezagado como yo, intentaré controlarme con los spoilers.
Dicha novela es el bestseller La ladrona de libros, del australiano Markus Zusak (Sidney, 1975). La edición que manejo es la de bolsillo de Penguin Random House, que me la regaló una amiga tras soltar un cómo, aún no la has leído (gracias, en serio, eres un sol), y responde a una reimpresión del 2017, aunque ya va por la decimotercera edición en este formato. En cualquier caso, fue publicada en el 2005 y se tradujo al español un par de años más tarde, por Laura Martín de Dios. En cuanto a las ilustraciones del interior (que se engarzan en la trama; no son decorativas ni tampoco, por tanto, varían con la edición), pertenecen a Trudy White.
A primera vista destaca el grosor del libro, que sobrepasa las 500 páginas. Pero que no os confunda el formato ladrillo; no es una lectura pesada o tediosa, o no lo es más allá de las primeras diez o quince páginas, donde una se ve ante la tesitura de descubrir y comprender la perspectiva desde la que se narra su historia. Además, en el texto se introducen a menudo palabras en alemán, y acostumbrarse a ellas requiere cierta paciencia.
Pero vuelvo al narrador, que, por mucho que al principio me chirriara, es de las cosas que más me han gustado de este libro. Y es que el relato es contado por un inusual testigo (bueno, casi testigo; se ha encontrado con la ladrona de libros en varias ocasiones, y lo que entre uno y otro encuentro sucede lo reconstruye a partir de unos escritos que deja la muchacha): la Muerte. Me fascinó porque no son pocas las veces que se muestra perpleja ante la humanidad y el absurdo de las guerras que la obligaron a recorrer toda Europa durante la primera mitad del siglo pasado, así como por su ocasional humor negro (página 478).
"Lo cierto es que durante los años que duró la hegemonía de Hitler, nadie logró servir al Führer con mayor lealtad que yo. El corazón de los humanos no es como el mío. El de los humanos es una línea recta, mientras que el mío es un círculo y poseo la infinita habilidad de estar en el lugar apropiado en el momento oportuno. La consecuencia es que siempre encuentro humanos en su mejor y en su peor momento. Veo su fealdad y su belleza y me pregunto cómo ambas pueden ser lo mismo. Sin embargo, tienen algo que les envidio: al menos los humanos tienen el buen juicio de morir."
Otro aspecto que hace esa voz sobrenatural muy interesante es el hecho de que lo sabe todo de todos y más de una vez adelanta acontecimientos, como por ejemplo cuándo o cómo será su futuro encuentro con los personajes (¡ahhhh!), de modo que tiene una capacidad especial para jugar con las expectativas del lector, generar interés y crear tensión.
Asimismo, me enamoró la Muerte porque rompe con la imagen cruel del ideario medieval (página 307):
"UNA PEQUEÑA VERDAD
No llevo ni hoz ni guadaña. Sólo cuando hace frío visto un hábito negro con capucha. Y no tengo esos rasgos faciales de calavera que tanto parece que os gusta endilgarme, aunque a distancia. ¿Quieres saber qué aspecto tengo en realidad? Te ayudaré. Ve a buscar un espejo mientras sigo."
Pero también porque no tiene una perspectiva humana del mundo: ella lo ve todo desde fuera. Por eso plantea la historia al lector como una película muda cuya acción interrumpe constantemente con cartelitos aclaratorios como el de la anterior cita, o el de la siguiente (que es el primero de todos con los que una se encuentra en estas páginas). En él, como en el de más arriba, se presenta apelando sin ningún miramiento al lector:
"UN PEQUEÑO DETALLE
Morirás"
Además, el estilo, conciso y muy visual, me recordó al de los guiones de cine y las obras de teatro. Podría citar medio libro para ejemplificar esto, la verdad, pero me quedo con una frase de la página 129, donde se transmite de manera inigualablemente escueta la opresión a la que se ven sometidos los personajes (que tienen que guardar un secreto y spoiler spoiler spoiler). Dice así:
"La noche era plácida y serena. Todo les prestaba oídos"
¿Y cómo no ver, literalmente, el breve flashback de la página 451?
"— Solía leer aquí con mi hijo, pero entonces...
Liesel sintió el aire a su espalda. Vio una madre leyendo en el suelo con un niño que señalaba los dibujos y las palabras. Luego vio una guerra por la ventana.
— Ya lo sé."
De igual modo, en la estructura encuentro una alusión al mundo del cine y el espectáculo, ya que cada una de las partes en que se divide el relato, así como el prólogo y el epílogo, se encuentran encabezados por una breve "presentación" de las escenas. Pero como es bastante probable que no me explique bien, mejor pongo un ejemplo:
"PRIMERA PARTE
Manual del sepulturero
Presenta:
Himmelstrasse - el arte de ser una saumensch - una mujer con puño de hierro - un beso frustrado - Jesse Owens - papel de lija - el aroma de la amistad - una campeona de peso pesado - y la madre de todos los watschens"
En mi opinión, todo lo dicho hasta ahora se refleja perfectamente en la portada de mi edición, diseñada por Gavin Morris e ilustrada por Jeff Cottenden. En ella se muestra la imagen en blanco y negro de una chica echada con indulgencia sobre una tarima, leyendo ajena a las cortinas rojas que la enmarcan (foto aquí), de modo que se obliga al lector a situarse junto a la Muerte, fuera del escenario, en el patio de butacas. Desde el mismo momento en que acogemos en nuestras manos el tomo, pasamos a ser espectadores de los acontecimientos, tomamos distancia.
Pero todavía hay más, pues no sólo en la composición aciertan, sino también en los colores (blanco, negro y rojo), que responden a la forma de ver el mundo de la Muerte, como ella misma advierte en los primeros párrafos:
"Primero los colores.Luego los humanos.Así es como acostumbro a ver las cosas. O, al menos, así es como intento verlas. [...]Cuando la recuerdo [aquella época], veo una larga lista de colores, aunque hay tres que resuenan en mi memoria por encima de todos los demás:
LOS COLORES
Rojo Blanco Negro"
Y es cierto, porque más allá de una lágrima amarilla o un libro azul o verde, el autor no menciona muchos más a lo largo del libro (lo cual, en mi opinión, podría haberse tenido en cuenta en el aspecto fotográfico de la película, que entre el narrador, los adorabilísimos personajes y los colores me imaginaba una mezcla de El curioso caso de Benjamin Button, El viaje de Chihiro y La lista de Schindler).
En cualquier caso, he de reconocer que el hecho de que la historia se ambientara en la Europa de la Segunda Guerra Mundial, más concretamente en la Alemania nazi de los años 1939-1943, me echaba muchísimo para atrás; estoy algo aburrida de los relatos maniqueos de judíos siendo martirizado por malvados alemanes. Sin embargo, en ese sentido esta historia es por completo distinta. Va más allá de los clichés en que se suele caer al tratar este episodio histórico; lo aborda desde una perspectiva, a mi entender, nueva y más humana. Porque en aquella Alemania había alemanes judíos y alemanes nazis, claro, pero también alemanes de clase alta y alemanes obreros; alemanes comunistas; alemanes que, sin ser judíos, eran contrarios al nazismo, pero tuvieron que aceptar la ideología mayoritaria para sobrevivir. Y, cómo no iba a haberlos, alemanes niños que jugaban al fútbol en la plaza de los pueblos y pasaban hambre debido al racionamiento, y fueron, como todos los demás, víctimas de los bombardeos. Este es el caso de Liesel Meminger, una huérfana de cuya genealogía solo podemos conocer lo que su descripción deja intuir: "tenía el pelo rubio, al estilo alemán, pero sus ojos eran sospechosos: castaño oscuro" (página 34). 
Llegados a este punto he de señalar lo bien construidos que se me hacen los niños de Markus Zusak. Me encanta su forma de reflejar la importancia de las pequeñas cosas, de lo cotidiano, del juego y el hambre en el mundo infantil; de cómo a veces, cada vez más, la política y la guerra van irrumpiendo en él, amenazando con quebrar la ingenuidad que lo caracteriza. Y ello quizá se deba a que es un escritor ducho en literatura infantil y juvenil, con múltiples premios a su espalda, y que por tanto conoce los intereses de su público. La ladrona de libros, sin ir más lejos, recibió el Kathleen Mitchell Award 2006, entre otros. También ha sido reconocido por Fighting Ruben Wolfe (2001) y The messenger (2002), que en el mundo hispanohablante pasó a titularse Cartas cruzadas. Por ello, aunque esta historia no me parece únicamente para niños, los retrata muy bien, a la par que da a todo cierto aire de cuento que me fascina. A decir verdad, La ladrona de libros me ha hecho sentir como cuando tenía diez u once años y me adentraba de la mano de Tom Sawyer y Huckleberry Finn en el Misisipi; me ha traído la alegría y la vitalidad de cuando era niña y el mundo era algo nuevo y fantástico, y en verdad creo que dentro de cuarenta años se considerará un clásico de la literatura infantil y juvenil que nada tendrá que envidiarle a los de Mark Twain. 
Por otra parte, sus personajes adultos resultan igualmente adorables. Al leer esta novela una los ve evolucionar y descubrirse tal y como en verdad son. Dicha evolución, en cualquier caso, nos llega mediatizada, en función de la visión infantil (que también cambia al ir creciendo la protagonista). En otras palabras, Liesel, como su amigo Rudy, pierde su ingenuidad paulatinamente, se llena de rabia al ir descubriendo (o más bien intuyendo) qué le pasó a su madre biológica, al tiempo que sus padres adoptivos pasarán de ser ante sus ojos unos extraños extravagantes y crueles a tan sólo unos seres humanos de bajo estrato sociocultural, de buen corazón y con cuatro dedos de frente (y no digo más, que es spoiler).
Pero además de por el narrador y los personajes, este libro me gustó porque es un canto de amor a la literatura, a la palabra escrita, a la ficción; ¿cómo no va a enamorarse una lectora y aspirante a escritora de él? ¿Cómo no voy a sentirme yo identificada con esto (página 511)?
"«LA LADRONA DE LIBROS»
ÚLTIMA LÍNEA
«He odiado las palabras y las he amado, y espero haber estado a su altura.»"
No obstante, si tuviera que elegir una reflexión de las tantas que he sacado de la novela sería la paradoja del antisemitismo, que creo extensible a la xenofobia y a cualquier tipo de discriminación, en verdad. Es muy breve; la cita de la que parte es la que continúa:
"Además del racionamiento al que todos estaban sometidos, en los últimos tiempos el negocio de su padre no funcionaba bien (la amenaza de la competencia judía había desaparecido, pero también los clientes judíos)."
Y es que siempre se tiende a ver en el otro, en el diferente, una competencia o una amenaza, nunca una oportunidad (¿quién no ha leído u oído sintagmas asquerosos como "el problema de la inmigración" o "la crisis migratoria"?). Después nos preguntamos por qué el auge de determinadas ideologías en nuestros días.

Puntuación dada en goodreads:
📕📕📕📕📕/5

Por cierto, feliz Navidad; espero que tengáis un 2019 productivo y sobre todo, ¡lleno de lecturas interesantes!

18 comentarios:

  1. Pues si es una pena que si te gusta ese género y ambientación aún no lo hubieras leído.
    Me alegro que lo hayas disfrutado, porque pese a lo duro que es, es muy bonito.
    Gran regalo te ha hecho tu amiga.
    B7s

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    1. No, si en verdad la temática nazi me satura bastante; por eso no lo había leído hasta ahora. La ladrona de libros ha sido de esos libros que demuestran que salirse de la zona de confort merece la pena :3

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  2. Hola, no lo he leído y no me suena así que voy a buscarlo a ver :) Feliz año ♥

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    1. ¡Y yo que me creía la única persona que aún no lo había leído...! Échale un ojo, a ver qué te parece (espero que te guste) 💕

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  3. Buenas!
    yo soy una de esas personas que aún no le ha leído jajaja pero si ví la película y me hago una idea de la historia, aunque claramente el libro será mil veces mejor. Me ha gustado mucho la selección de textos que has elegido y sin duda leeré este libro por que siempre me gusta saber más sobre esta parte de nuestra historia, que aunque cruel, ha dejado historias tan maravillosas como esta.
    Un saludo, chesterbooks!

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    1. Yo de la peli he visto algunos trozos, haciendo zapping, pero como siempre he recibido malas críticas de ella nunca me he puesto a verla "en serio", de principio a fin y de un tirón, vamos. Pero difícil me parece que supere al libro, porque es genial (de verdad espero que te guste tanto como me gustó a mí).

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  4. Hola. Para mí este libro es un clásico que creo que nunca pasará de moda y me alegro que se siga leyendo. La película también me encantó y eso que no me suelen gustar los libros basados en películas. Un saludo. @las_novelas_de_naiara

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    1. Yo tengo entendido que es la película la que se basa en el libro y no al revés (al igual me equivoco, no sé). En cualquier caso, qué bien que igual que yo creas que es todo un clásico de nuestros dias 💕

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  5. Hola. Nunca he leído el libro y tampoco me llama la atención. Me encanta que te haya gustado tanto.

    Un beso.

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    1. Vaya, qué pena no haberte convencido de que lo leas, porque es genial. Si más adelante cambias de opinión, será un placer leer tu reseña 😊

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  6. Holaa! Yo sí vi la peli pero no lo he leído, y no creo que a estas alturas lo lea la verdad. Igualmente la reseña me ha integrado mucho y me parece bastante completa. Gracias!
    Malu de @universolibros_21 😘

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    1. Otra que no se apunta; ¡algo falla en mis reseñas, que no convenzo! 😅 Lo dicho a Jessica: si te acabas animando más adelante, cuenta con mi lectura de tu reseña 😉

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  7. ¡Hola!
    Sabía de la existencia de la película pero del libro poco.Me gusta la temática historica sobre los judíos y nazis.Asi que no descarto verme la película o leerme el libro.

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    1. Ay, qué ilusion que no descartes leerlo porque estoy segura de que te gustará cuando lo hagas. Sólo no desesperes con la narradora (como comento, es un poco especial pero se le coge cariño) 💕

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  8. Buenas!!! Conocía el libro, pero la verdad es que por la película! Aún no lo he leído pero disfruté muchísimo con la peli, me encantó!

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    1. Pues estoy segura de que si te animas a leerlo te gustará tanto o más que la peli, es genial, en serio 💕
      Yo desde luego voy a ver (decentemente y no a cachos) el film, porque este no es el primer comentario que me dejan diciéndome que está muy bien, aunque hasta antes de abrirme el blog tentendido que era una patata 🤔
      Nos leemos 💕

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  9. Hola! Vi la película y aunque me gustó mucho también me dejó un poco rota, jeje. Soy bastante sensible a los dramas y con los libros suelo sufrir aún mucho más, pero este sin duda tiene que ser de esos con los que me atreva, porque también suelo disfrutarlos. Me alegro que tú ya lo hayas disfrutado. Un saludito! Ahh ya te sigo tanto por aquí, como por insta asi que nos leemos!!! :D (yo también tengo un blog, por si quieres pasarte)

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    1. Qué ilusión que me sigas tambien en instagram 😍 yo ya te seguía por esa red social, pero no habia visto que tenías blog, gracias por comentármelo (me pasé hace un rato a ponerle remedio a eso de que no te seguía ahí 😊). Si lees esta novela seguro que te gusta, porque hay drama pero no es excesivo o tan explicito y morboso que roce lo patético; está todo velado como por cierta magia e ingenuidad que seguro te enamorará 😍😍😍😍😍

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